Después de mucho probar y probar, te presentamos nuestra selección de vermús imprescindibles traídos de todos los rincones de nuestra tierra. Ha sido un trabajo durísimo como podrás imaginar.
Y ahora tú lo puedes disfrutar desde tu propia casa
¿Qué hace alguien cuando se pone enfermo? Pues va al “mediquín”. La filosofía es simple: no hay nada que no cure un vermut. Esta bodega ubicada en Segovia ha creado un vermut que no solo está brutal, también representa como ninguno el gusto por lo pecaminoso, lo virtuoso y lo transgresor.
Si estos adjetivos van contigo, este es tu vermut. Nosotros damos fe de que es adictivo y también de que deja una resaca bastante agradable. ¿Qué más necesitas?
Seleccionado como mejor vermut en los International Wine Challenge de 2019. Este vermut artesano hecho en Huesca es uno de nuestros favoritos por su equilibrio. Ni demasiado dulce, ni demasiado amargo. Simplemente perfecto.
Ha ganado premios. Su producción se realiza como antaño, en tinaja de cristal y con una base de vino crianza de gran calidad.
Cabecita Loca es un vermut peligrosillo que se bebe como el agua y desata la lengua. Si vienen tus suegros a comer, mejor no.
Variedad en blanco de Cabecita Loca, nuestra bodega de referencia en Huesca. Producido como antaño, en tinaja de cristal y con una base de vino crianza de gran calidad.
Un vermut elegante y sofisticado, de sabor más amargo y tónico. Refrescante y con aroma a ajenjo, flores y frutas. Para tomar un vermut así hay que saber estar a la altura.
Ser un James Bond o un personaje en una peli de Fellini. O al menos intentarlo muy fuerte.
Producido de forma artesanal en una bodega con más de 200 años de tradición en la comarca de El Bierzo, León. La variedad de uva que se emplea para su fabricación es Doña Blanca. Que puede que ni te suene, pero se trata de una uva muy especial y de gran calidad, poco empleada en la elaboración de vermut.
Destaca el empleo de 12 botánicos de la zona que le confieren un carácter aromático y muy berciano. En definitiva, un vermut con mucha personalidad y un sabor cojonudo.
Producido de forma artesanal en la comarca de El Bierzo, León. La variedad de uva que se emplea para su fabricación es Doña Blanca y como particularidad destaca el empleo de manzana reineta de la zona en su maceración.
El resultado es un vermut semiseco, de toque dulce y marcado carácter donde apreciamos su gusto a manzana. Es un vermut excelente para tomar solo o incluirlo en coctelería. Además, su imagen de la botella hará las delicias de los más hipsters y quedará genial en tu salón.
Gallego, muy gallego. Elaborado según la antigua tradición vermutera y adaptada a nuestros tiempos de forma artesanal.
Fabricado con vino tinto de base y 24 botánicos que dejan macerar en tinajas de barro centenarias durante 45 días, respetando el calendario lunar. Se trata de un vermut muy aromático y con reminiscencias de macerados de vainilla, manzanilla y canela. Poca connotación alcohólica y un perfecto equilibrio entre amargor, dulce y acidez.
Acompáñalo de un buen pescado, un arroz o una de nuestras conservas. Lo flipas.
El vermut marinero por excelencia. Elaborado según la antigua tradición vermutera y adaptada a nuestros tiempos de forma artesanal.
Fabricado con uva garnacha blanca típica de Vigo y 24 botánicos que dejan macerar en tinajas de barro centenarias durante 45 días, respetando el calendario lunar. Su cercanía al mar unida a la situación privilegiada de sus barricas, le confieren un toque muy personal con el salitre como protagonista. Dulce, amargo, salado. Da igual que lo disfrutes desde tu diminuto piso de ciudad. Tiene el poder de trasladarte a una de esas infinitas playas gallegas una mañana de verano.
El espíritu de la Rioja hecho vermut. Elaborado a partir de vinos tintos de la Rioja y envejecido 3 años en barrica. Macerado con 49 botánicos cuidadosamente seleccionados entre los que destacan el ajenjo, la canela o las cortezas de cítricos.
Un vermut de estos que no puedes dejar de beber y que convierten hasta al más firme defensor de la cerveza. Dulce, ácido, amargo y lleno de matices.
Elaborado en las bodegas de Padró & Co en Tarragona, junto a la variedad de Rojo Amargo, se trata del vermut más típicamente mediterráneo de nuestra selección.
Además de su infusión de hierbas aromáticas de la zona y pieles de cítricos, se caracteriza porque tras unos meses de maceración se le añade una mistela blanca envejecida que le otorga ese sabor dulce tan particular. Sofisticado, elegante, con carácter.
Elaborado en las bodegas de Padró & Co en Tarragona, junto a la variedad de Blanco Reserva, se trata del vermut más típicamente mediterráneo de nuestra selección. Si buscas intensidad, sin duda este es tu vermut.
Elaborado con una doble infusión de botánicos de vermut rojo y amargos, y reposado durante más de dos años en botas de castaño. Fuerte, con cuerpo, amargo. Recuerda a naranja, tabaco y miel. Un vermut solo apto para los verdaderos amantes de esta bebida. Y por lo tanto, uno de nuestros favoritos.
Vallisoletano, de producción muy limitada, este vermut representa una rareza exquisita. Se trata del primer vermut elaborado con uva de la variedad Prieto Picudo y macerado con especias vegetales de Tabira, siguiendo la fórmula magistral de 1927. Hemos intentado recuperarla pero la guardan con recelo. No es para menos.
Una joya desconocida, especial, diferente y muy fácil de beber. Funciona genial solo y en coctelería clásica. Cuando lo pruebes, lo convertirás en must en tu minibar. El que avisa…